De manera conjunta, las secretarías de Salud y Ambiente y de Servicios Públicos, trabajan en post de mejorar la limpieza urbana de la ciudad. Lo hacen, teniendo como meta reducir el impacto que las tareas pueden tener en el medio ambiente.
Por eso, actualmente se trabaja con una herramienta llamada “chipeadora”. La misma se usa para procesar las ramas que surgen de tareas específicas de poda o de corte de ramas.
Los restos verdes que se recogen se chipean, es decir, se pasan por la herramienta y son reducidos a chips de madera. Esos chips se utilizan para hacer compost o se pueden vender a industrias que les utilizan como materia prima en sus procesos de producción.
Además, al chipearlas en el lugar se reduce el consumo de combustibles porque no se necesitan grandes camiones para su traslado, lo que también repercute de manera positiva.